Un ejercicio de Gemba Walk para un restaurante de alta cocina conecta la teoría con la práctica al llevar a los profesionales del sector HORECA al lugar de trabajo para observar los flujos de trabajo tal como ocurren, alineando la percepción con la realidad.
Este ejercicio implica recorrer el área del comedor, la cocina y las estaciones de servicio para ver las operaciones en tiempo real, como el personal emplatando platos, atendiendo solicitudes de los clientes o gestionando los picos de demanda, identificando ineficiencias como servicio lento o demoras en la preparación de los ingredientes (mise en place).
Se utiliza para obtener una visión directa, identificar discrepancias entre los procesos planificados y su ejecución real, y fomentar soluciones prácticas.
El beneficio clave es una mayor conciencia operativa, lo que permite realizar ajustes precisos que mejoren la calidad del servicio y la experiencia del cliente.