Un ejercicio de análisis SROI (Retorno Social de la Inversión) (en este caso para un fabricante de alimentos) es un método para medir y comunicar el valor social, ambiental y económico creado por una iniciativa, expresado como una proporción de beneficios a costos. Evalúa el impacto más amplio de acciones como la adquisición sostenible o programas de reducción de desechos, cuantificando beneficios como el apoyo comunitario de asociaciones con proveedores locales o la reducción de la huella ambiental y comparándolos con los costos de inversión para resaltar el valor más allá de las ganancias. El beneficio clave es una demostración clara del impacto social y ambiental, mejorando la confianza de los interesados y guiando decisiones estratégicas para un crecimiento sostenible.